Es la primera vez que hablo de Athos aquí, y me hubiese gustado que fuese en una situación menos… crítica.
Athos tiene cerca de 13 años. Es un pastor alemán con parte de belga. A lo largo de su vida le ha pasado casi de todo.
Una de las más gordas es algo que tiene relación con lo que ocurre hoy. Cuando tenía unos dos años, destrozó una cama, sacando toda la guata de dentro. Al cabo de un día comenzó a vomitar, y también tenía diarrea. Después de mil pruebas, inyecciones, pastillas, y una ecografía en la que no vieron nada. El veterinario nos dijo que no había otra salida que operar para ver qué pasaba por ahí dentro. Athos llevaba bastantes días vomitando y con diarrea, y había que operar urgentemente.
Le abrieron la tripota de arriba a abajo, y lo que encontraron fue un trocito de 1cm de guata atascado precisamente en el píloro, con lo que hacía de filtro y no permitía pasar el alimento.
Después de aquella, ha habido más ‘accidentes’. Hoy tenemos otro.
Al estar ya mayor, Athos está tomando medicación para su artrosis y también para el dolor (otro día os cuento todo esto). Además, tenemos que controlarle bastante la comida, porque tiene que estar en su peso para que sus huesos no sufran más.
Eso provoca que al salir a la calle, tenga ganas de comerse cualquier cosa que pille (algo que no hacía desde que era pequeñito).
Hace unos días comenzó a vomitar. Primero nos dijeron que era gastroenteritis (inyección, comida especial…). Pero seguía vomitando. Hoy por fin le han hecho una ecografía, y han visto algo en el estómago. Al parecer, se ha comido algo por la calle (quizá un hueso) que se le ha atascado, y hay que operarle para sacárselo. 🙁
Athos vive ahora con mi padre, que me ha llamado para contármelo. Me he quedado bastante preocupada, porque Athos está viejito y una operación así es bastante dura para él. Aunque le han hecho pruebas (análisis de sangre, corazón, pulmones) y nos han dicho que salvo por la artrosis, está como un deportista.
Bonita… un besote muy fuerte y espero que salga todo muy bien!
Ánimo Athosete!!!
Gracias Amaya! A ver si nos llaman enseguida del veterinario con buenas noticias… Qué mal rato chica…