Esta frase me la ha dicho mi padre cada vez que me ha visto tirar algún resto que guardé en la nevera y al final acabó criando moho, montañitas blancas y vete tú a saber qué especie de paraje selvático…
Te va a castigar Dios por tirar la comida
Y yo le contesto: Dios no castiga papá…
Pero claro, el mensaje se queda grabado a hierro en mi cabeza y mi conciencia sí castiga, sí…
A los de Ikea no sé si les dirían eso sus padres, pero, como en otras navidades, han vuelto a producir un spot fantástico y con mensaje.
¿Imaginarias que lo protagonizarían los basureros?
En Navidad tiramos más de un cuarto de comida de lo que compramos, a ver si esta vez preparamos las cenas y comidas con un poco más de cabeza, que nos va a castigar Dios por tirar la comida… Más bien, nuestra conciencia…